¿De qué va la vida?”

Una pequeña reflexión que quería compartirles.

Tuve la fortuna de nacer justo en medio de dos tiempos:cuando todavía jugábamos trompo, perseguíamos luciérnagas y hablábamos frente a frente…y cuando empezaban a llegar las computadoras, el internet, las redes sociales.

Vivir en un pueblo, crecer en una gran ciudad.Me tocó ver cómo el mundo se fue llenando de pantallasy cómo, poco a poco, nos fuimos alejando unos de otros.

Esa es mi reflexión: algo se nos está olvidando —lo humano.

Hoy los estándares entre hombres y mujeres han cambiado tantoque, a veces, parece que competimos en lugar de acompañarnos.

Y está bien que una mujer busque estabilidad económica y emocional,todo lo que quiera construir.Y también está bien que un hombre quiera descansar un poco del papel de proveedor,de cargar siempre con todo.

Porque nos enseñaron a ser fuertes, a no llorar, a resolver, a sostener…pero también los hombres sentimos.También merecemos un descanso, un abrazo, un “estoy contigo”.

A veces solo necesitamos admitir que estamos cansados.

Lo digo desde mi historia: vengo de un pueblo donde las cosas se hacían con esfuerzo,donde nada llegaba fácil.Aprendí que lo material se construye con trabajo, planeación y constancia;y que lo que no se construye desde el alma, desde lo humano, termina cayéndose.

Por querer avanzar rápido, a veces tomamos el camino corto.Y en ese camino perdemos la conexión real.Nos llenamos de idealizaciones que solo existen en la mentey nos olvidamos de las personas que están presentes ahora.

Si tienes pareja, apóyense.No desde lo bonito, sino desde lo real.Desde los defectos, desde lo que duele, desde eso que también los hace elegirse —día a día— quedarse.

No idealicen. Lo que es, es.

Construir para uno mismo no significa hacerlo solo.Significa que, para poder compartir, primero tienes que estar contigo.

Si estás buscando a alguien, primero búscate.Si no aprendes a convivir contigo, terminarás atrayendo a quien viva el mismo vacío.

Yo solo quería compartirte esto:que no se nos olvide sentir,que no se nos olvide escucharnos,que no se nos olvide ser humanos.

Porque todo cambia: la tecnología, las modas, los tiempos.

Pero la necesidad de conexión sigue siendo la misma.

No nacimos para brillar como máquinas,sino para sentir como humanos.

Vive y siente tu presente.

✍️ Escribo para recordarme que las cicatrices también son mapas,y que cada quien tiene su propio camino a casa.

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